Quiero gritar tu nombre
y que el mundo se rompa
en infinitos trozos.
Quiero apretar mis puños
y tener el valor
de arrancarme los ojos.
Quiero convertirme en lava
para hacer correr el fuego
y tras de mi no dejar nada.
Quiero, quiero, te quiero.
Te quiero y me duele
y en el dolor se alimentan
aquellos que me poseen.
Quiero conjurar demonios
y morir en la tormenta.
Quiero vestirme de negro
y ser la sombra perfecta
sobre la luz que me hiere.
Quiero ser santa y ramera,
quiero ser hielo y hoguera
quiero morir en tus brazos
y deshacerme en la nada.
Quiero acariciar tus manos
y llenarlas de esmeraldas.
Quiero que Dios me castigue
por soberbia, por altiva,
por amarte y ser cercana,
por odiarte y ser esquiva.
Quiero ser tuya por siempre
eterna Luz de mi vida.