Entre oscuridad y nieblas danzarinas
volteo y giro con lenta cadencia;
es mi ser de aire que baila desnudo
inconsciente, libre, inmaterial al fin...
Soy yo en cada átomo perdido,
en el primer aliento de la Creación,
soy yo, ajena al Universo,
bailando la música de los planetas.
Siempre fuí y por eso sonrío,
siempre, siempre, siempre...
incluso cuando moría era yo,
y después, al nacer de nuevo.
Ahora comprendo. Ahora se,
que sin mi nada existe,
y que todo está en mi,
girando eternamente en armonía.
Perfección.